La actividad está orientada a todos los públicos y es una
buena oportunidad para conocer algo más la fauna asturiana en familia, sin
olvidarnos del lobo ibérico por supuesto. Así, juntos podremos descubrir todos
los rastros que nos rodean y aprenderemos en familia a distinguirlos.
Incluye taller, salida de campo y visita al museo y al cercado de los lobos.