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Comentario en el blog elcachopo.com


Cachopo en Gran Hotel Cela, BelmonteYendo de excursión por Belmonte de Miranda hicimos una parada en el Gran Hotel Cela a probar el cachopo. Resulta que estaban de fiestas el pueblo (feria vaqueira) y el local estaba lleno. Tomamos algo mientras esperábamos y probamos sus pinchos en la barra. Tenían empanadillas de bonito y tomate y también trozos de empanada de pan. No soy ni de una ni de la otra cosa, pero debo decir que me gustaron. Las empanadillas hechas artesanalmente, se notaba una buena masa, y la empanada estaba tan buena que recogía los trozos de pan que quedaron. Luego nos pusieron unos pinchos que creo que eran trozos de atún con espuma de piquillo. Muy bueno
¡Por fin la comida! Empezaré por el cachopo. Creo que sólo tienen un cachopo: El de cecina. Pero no lleva queso de cabra. Un camarero nos dijo que era queso ahumado de arquera. Resultó ser un cachopo extraño que no habíamos probado en bastante tiempo. No sabe a cecina… no sabe a queso… no sabe a carne… sabe a una mezcla de todos los sabores que se fusionan y da un sabor único. Así tenía que saber un cachopo: ¡A cachopo! No a cecina o tener un sabor fuerte a queso. No, tiene que saber a su mezcla en su justa medida. Así sí. Y estaba a 18¤. Buena relación calidad precio.
La carne muy tierna. Sin tratar, ni aplastar. Un buen trozo de filete sin nervio. Fácil de masticar y de digestión estupenda. Trozo gordito de filete en algunas partes pero tierna, no obstante. El rebozado no se deshace y no hace la digestión pesada. Contiene su contenido entre los filetes, que es su cometido. Buena cecina y buen queso. Queso en abundancia, suave y cremoso.
CachopoAbierto GHCela 300x224 Cachopo en Gran Hotel Cela, BelmonteBuen tamaño. Con algún entrante y un cachopo para compartir dos personas es más que suficiente.
Y aquí sí hacen honor al dicho de ‘poner un pimiento a la carne’. Realmente pusieron un pimiento entero.
Apartado especial: Las patatas. En su web hay una foto de un cachopo con patatas panadera (y bien pocas). Y eso me esperaba encontrar. Al entrar al comedor vi las patatas que tenía la gente y eran patatas redondas y pequeñas. ¡Qué rico!, pensé. Cuál fue mi sorpresa que al llegar el cachopo, éste también tenían las mismas patatas. Un montón de patatas redondas. Cocidas por dentro y una capa gruesa de patata frita. Me encantó. Fue una sorpresa pues nunca creí encontrarme unas patatas así en un cachopo. Me gustó tanto que en casa voy a ver si lo hago y me salen tan bien.
Y para finalizar de hablar del cachopo, voy a hablar de algo que cada vez considero más importante: El aceite. No estaba para nada aceitoso, parece que lo cambian con regularidad. Frito en la temperatura exacta (digo esto por lo que vi en masterchef que… bendito sea el cielo por no bajar y empezar a repartir collejas).

Y antes del cachopo, ¿qué comimos? Pues croquetas, ya clásico, y calamares en dos salsas, que nos llamó la atención eso de las salsas.
Otra mención especial se la merece el pan. Los fines de semana ponen pan de escanda. Mucha corteza, forma muy rara pero de muy buen sabor.
Los calamares llevan dos salsas. Una salsa es la clásica Alioli y la otra una especie de mayonesa rara. La cantidad de las salsas estuvo muy bien. De calamares, poco más de una docena (Escasillo diría yo). Algo durillos para no ser frescos (a mi me gustan durillos, a otros no… cuestión de gustos). El alioli es suave, apenas se nota sabor a ajo. La mayonesa rara es negra. A priori tiene un aspecto muy malo (¿Mayonesa negra? iiiu), pero al probarla se nota un gusto de mayonesa con vinagre de módena que le da un sabor muy bueno y que queda estupendamente con los calamares. Me parece un acierto poner salsas en este plato. Deberían hacerlo en más sitios.

Las croquetas son caseras. Buen detalle en poner un palo. ¿Necesario? No, pero queda bien. Son de esas cosas que no están de más, pero tampoco pasa nada si no las lleva. Son croquetas de “segundo nivel”. Hay que decir que el “primer nivel” son las que hacía la abuela de quién acuñó esa escala, con lo que de segundo nivel es una puntuación más que buena: Según el autor, de notable. Tienen buena masa, compacta, no hacía grumos en la boca y se notaba el jamón. Buen rebozado. Tampoco estaban aceitosas (uf, es que vi cada sitio…)
Postres caseros de ahí y si no está hecho ahí, está hecho en una panadería cercana familiar del dueño. No desfradaron los postres, aunque, sinceramente, no defraudó nada.
Buen sitio para ir a comer. Si tengo que definir este sitio en dos palabras, serían: Comida casera. Y si tuviera que añadir dos más: Buen trato. Es un sitio en el que al ver pasar platos te apetece decir: “Quiero comer de lo que acaba de pasar” por la estela de buen olor que va dejando. Se esmeran en la presentación.
Ya en casa lo comenté con mi suegro y dijo que ahí iba a comer todos los días el menú del día cuando trabajaba por esa zona y que se comía bien y casero. ¡Menudo comentario viniendo de una persona que es el más repunante del mundo para ir a comer! Ojalá vuelva por esa zona, con un entorno montañoso y verde, corazón de Asturias… ¡precioso! Y si vuelvo… ¡repito!